....antes de partir....

Si hay una cosa que he aprendido antes de salir es que el irse un año de beca Erasmus es un puto follón: Sácate un vuelo, hazte unos doscientos mil papeleos, ve de una lado para otro para que te echen una firma, comprate una maleta, comprate una buena mochila, un buen chaquetón, formatea el pc, hazte una tarjeta sanitaria, una nueva cuenta bancaria, cortate el pelo, deja delegado a alguien en tu nombre para que haga más papeleos todavia por ti, comprate una buena guía de viaje, cómprate un segundo vuelo cuando la compañia aérea con la que te ibas quiebre, hazte el carnet de alberguista, el de estudiante internacional........ y un sinfin más de cosas dependiendo de lo previsor que seas.
Pero hay una cosa para la que uno nunca está preparado y que no es tan fácil como todo esto que he nombrado; que es para irte y dejar atrás una vida entera: Dejar a los amigos, a la familia, a la (ex)pareja y todos los planes con los que va unida, al querido castellano, a los compañeros de clase, al clima Mediterráneo, etc.
¡Miedo, terror, pavor! Ya tengo ganas de llegar y empezar a llorar, que no quiero que se me acumule el trabajo...